Conectados a internet, con sensores de frescura, autocalentables… Así son los envases más innovadores

CÓMO ELEGIR EL ENVASE ADECUADO

La decisión del packaging es estratégica. Lo primero que hay que determinar es qué necesidades tiene un producto para a partir de ahí ver qué soluciones y materiales son más adecuados atendiendo a todo tipo de requerimientos a lo largo de su ciclo de vida, desde la producción al usuario final, pasando por el transporte, la logística o la sostenibilidad”.

Lo importante es entender que las decisiones del envase y embalaje deben estar presentes desde el proceso de diseño del producto o su restyling: “Y una vez determinadas y estudiadas todas las necesidades, ver las alternativas desde las políticas de diferenciación y sostenibilidad de cada marca”.

QUÉ OFRECE UN ENVASE DEL SIGLO XXI
En la actualidad los tres elementos esenciales son sostenibilidad, funcionalidad y coste.

– Sostenible, un factor irrenunciable
Es importante concienciarse de hasta qué punto la sostenibilidad va a condicionar la presentación del producto.

Los expertos esperan que la gran revolución del packaging llegue con la consolidación de nuevos materiales o la puesta en valor de algunos clásicos como la celulosa. 
El PLA, ácido poliláctico o poliácido láctico, es uno de los que parte con mayor ventaja. Se trata de un termoplástico obtenido a partir de almidón de maíz, yuca, o caña de azúcar, lo que le permite ser cien por cien biodregradable. Pero aún le queda por demostrar.

– Nuevas funcionalidades
La principal tendencia es que el envase se comunique con el usuario más allá de lo visual, es lo que se conoce como envase inteligente.

El grafismo no pierde poder
Pero el verdadero poder del diseño gráfico sigue ubicándose donde siempre estuvo: en un acertado diseño. “Un packaging que llame la atención hace marca y te convierte en un objeto de deseo”,

– Coste, la cuadratura del círculo
El impacto del packaging sobre el coste total de producto es un secreto guardado con celo por todas las marcas. Los expertos saben que fluctúa según el sector (no es lo mismo el envase básico de un medicamento genérico que el de un perfume), y el posicionamiento y PVP de cada producto (el porcentaje es muy diferente en un vino presentado en un brick que en una botella de edición limitada, por ejemplo).

By: Emprendedores

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