Mejorando el packaging para vender más
No solo hay que ser buenos, sino que además tenemos que parecerlo. El mejor producto sin el mejor packaging no valdría la pena.
El packaging determina si te gustará o no. El mejor vino del mundo en el formato equivocado hace que no guste lo suficiente.
Últimamente las marcas se han puesto las pilas en lo que a packaging se refiere. Ha llegado un momento en el que nos encontramos en el punto contrario: revestimos de excelente un producto mediocre para que parezca excelente. Con la confianza de que el consumidor crea que es excelente.
Beber agua Solán de Cabras en un restaurante en botella de cristal ofrece unas sensaciones al cliente que no las ofrece una botella de plástico. Son ese tipo de botellas que luego uno quiere llevarse a casa para meter en la nevera.
Lo cierto es que las marcas se han dado cuenta de que el consumidor quiere pagar más por el mismo producto si el packaging merece la pena y le da el valor suficiente.
La cuestión es que como nos diría la frase atribuida a Julio César: No sólo hay que ser bueno, sino parecerlo. Mejoremos el packaging de nuestros productos y mejoraremos el valor percibido por los clientes.
Es cierto, compramos por los ojos.
By: Diario Siglo XXI