Fue hace poco más de 100 años que los primeros plásticos modernos comenzaron a ser parte de la vida diaria. Las necesidades del ser humano lo han llevado a utilizar plástico en todo.
Los beneficios del PET
La producción de botellas de plástico PET implica un bajo consumo de energía, agua y materias primas aditivos con sospechas. Son 100% reciclables y, sobre todo, permiten entregar al consumidor más producto por un menor precio, así como una distribución más segura y eficiente. Está demostrado que la huella de carbono que tienen, es menor a la de otros materiales.
Además, una botella de refresco de plástico de 330 mililitros pesa alrededor de 18 gramos, mientras que una botella de vidrio con igual capacidad puede llegar a pesar hasta 1,300% más (alrededor de 250 gramos). Al reinterpretar este dato, podemos deducir que transportar envases más pesados requeriría más energía y buena parte de ésta proviene de combustibles fósiles que aumentarían las emisiones de dióxido de carbono (CO2).
El PET como fuente de empleo
El reciclaje plástico no solo es necesario para reducir el impacto de éste en el medio ambiente, también se ha convertido en una oportunidad de empleo para miles de personas, tanto para su producción, como para su recuperación y reciclaje para transformarlo a distintos productos como otros envases, fibras textiles y láminas de termoformado, entre muchos otros.
By: National Geographic en Español