¿Podemos vivir sin plásticos?

¿Pero realmente podríamos vivir sin plásticos?

Resulta difícil eliminar completamente los plásticos como envase de alimentos. La venta a granel tiene mayores riesgos de contaminación bacteriana y, sin duda, no usar plásticos provocará que se tire un mayor volumen de alimentos a la basura debido a su rápido deterioro. Nos obligará además a realizar la compra con mucha frecuencia, lo que supondrá un cambio importante en nuestro estilo de vida. ¿Estamos dispuestos?

¿Son buenos todos los bioplásticos y plásticos biodegradables?

Los plásticos biodegradables o compostables son aquellos que pueden descomponerse en los elementos químicos que los forman, por la acción de agentes biológicos, como plantas, animales, microorganismos y hongos, bajo condiciones ambientales naturales. Para que sean considerados como biodegradables, deben descomponerse el 90% en seis meses, en condiciones controladas de temperatura, humedad y en presencia de microorganismos, mediante lo que se llama compostaje controlado.

¿Pero son mejores materiales de envase y más seguros?

De momento no son mejores materiales que los convencionales. No cumplen con las propiedades barrera necesarias para muchas aplicaciones. Por ejemplo, no permiten envasado al vacío ni con atmósfera modificada, sueldan consigo mismos o con otros con dificultad, salvo algunas excepciones… Y no olvidemos que todos ellos son procesados industrialmente, por lo que necesitan también aditivos que les confieran las propiedades y funcionalidad necesarias (deslizamiento en máquina, brillo, flexibilidad, protección UV, antioxidantes, etc.). Todos los aditivos deben ser también compostables o biodegradables y deberían provenir de fuentes renovables. Además, algunos materiales de un solo uso son tratados superficialmente para impermeabilizarlos, pero el tratamiento no siempre es ‘amigable’ y puede ser tóxico, como ocurre si son compuestos polifluorados.

¿Cómo se comprueba que los plásticos y otros materiales de envase no son tóxicos?

Los polímeros como tales no son tóxicos. Pero pueden serlo algunas de las sustancias que pueden desprender. Por ello, es muy importante el control exhaustivo de todos los plásticos para contacto con alimentos. Para comprobarlo se exponen a los llamados simulantes de alimentos  y se analizan dichos simulantes en profundidad tras la exposición. Se identifican todos los compuestos que salen, ya sean aditivos añadidos al material o los no intencionadamente añadidos (NIAS), que se producen por degradación durante la producción y manufactura de los materiales.

¿Se pueden mejorar los envases plásticos?

El mundo de los plásticos es apasionante y está en continuo desarrollo e innovación. Se pueden conseguir envases que protejan el producto envasado del deterioro frente a oxidación o frente a contaminación microbiana, con lo que en ambos casos se alarga la vida útil del producto envasado pero sin añadir nada al alimento.

 

By: HERALDO DE ARAGON EDITORA, S.L.U.

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