Rediseñarse o morir

A vueltas con el rediseño de packaging

Lo normal es que la marca cliente piense, en un primer momento, que su presentación debe ser revolucionaria para poder reconectar con el shopper. Con esa idea en mente, se empieza por realizar un estudio de mercado y, en base a ello, vienen los pasos siguientes: generar un storytelling que emocione; dar relevancia al producto para que pueda ser consumido en todos los momentos del año y no sólo en épocas concretas; si se quiere captar al segmento más joven, buscar un lenguaje más versátil; y, por supuesto, encontrar la manera de sorprender. Un repaso de las fortalezas y debilidades también es clave para entender cómo volver a emocionar al consumidor y cómo convertirse en una “love brand”.
Con todo este análisis se elabora una propuesta de diseño: normalmente se hace un cambio radical del envase, con juegos de conceptos en torno a su nombre y su tipografía; se sugieren nuevos sabores y nuevos formatos de packaging, buscando ante todo la innovación. Una vez se obtiene el resultado, toca ponerlo a prueba. De este primer test de consumo viene mucha información sobre lo que se debe pulir.

By: Infopack

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