El packaging es una especie de vendedor silencioso, ya que proyecta la imagen que el cliente percibirá del mismo. Se ha de cuidar todos los detalles, desde el diseño, pasando por el material de los paquetes y el servicio de entrega, hasta la experiencia que se genera en el consumidor cuando éste recibe un producto.
Los factores que determinan qué dice el envase acerca de los productos de su negocio son:
El color. Normalmente está asociado a una categoría de producto.
La tipografía. Es uno de los elementos clave para que el diseño sea atractivo para los consumidores. La regla de oro es la legibilidad.
Los valores y los deseos. Han de estar cimentados sobre el estilo de vida, el comportamiento y las necesidades del potencial consumidor.
Las formas y los sentidos. Para crear un packaging de aspiraciones, las pymes pueden aprovechar la forma de los envases en función del público al que se dirigen.
El material. Seleccionar el embalaje adecuado para cada producto es fundamental tanto para fines de transporte como de presentación al cliente.
El envío. La forma en la que se embalan y preparan los productos también es muy importante para que éstos lleguen en buenas condiciones a su destino.
Las tendencias del mercado. Muchas pymes retornan al estilo artesanal porque aquello que parece natural y hecho a mano es cada vez más demandado por los usuarios.
El ‘e-packaging’.El objetivo que deben perseguir las pymes online es causar una buena impresión en sus clientes en el momento de abrir un paquete.
Presupuesto. No hace falta hacer una gran inversión para sorprender a los clientes.
Renovación. Cuando una pyme acierte con el envase adecuado para sus productos no significa que lo tenga que usar eternamente.
By: Expansión